¿Banco de jardín con respaldo o sin él?
Para relajarse, un banco de jardín con respaldo es indispensable. Es la única manera de sentarse, relajarse y disfrutar de la paz y la tranquilidad de la naturaleza.
Como muebles para sentarse en la mesa del comedor o del bar, los bancos de jardín no tienen que tener necesariamente un respaldo. Al contrario, los bancos sin respaldo pueden ser fácil y rápidamente movidos según sea necesario y son, por tanto, extremadamente prácticos.
¿Cómo cuidar adecuadamente mi banco de jardín?
Debido a su uso permanente en el exterior, un banco de jardín debe ser resistente a la intemperie. Casi todos los materiales con los que se fabrican los bancos de jardín cumplen este requisito.
Por regla general, los bancos de jardín son resistentes a la intemperie y fáciles de cuidar. Suele bastar con regar los bancos con agua.
Incluso los bancos de jardín hechos de teca no requieren muchos cuidados. Sólo si no le gusta la pátina gris que se forma en los muebles de teca después de algún tiempo, es necesario aceitar su banco de jardín cada uno o dos años.
El acero inoxidable y el aluminio son efectivamente resistentes a la corrosión. Desgraciadamente, no siempre es posible evitar la formación de óxido. Elimine el óxido de las velas y el resto de la suciedad lo antes posible con agua y unos chorros de detergente o jabón de pH neutro.
Consejo: También existen productos de cuidado especiales para el cuidado de la teca. Podemos asesorarle sobre cualquier duda que le surja.